martes, 30 de noviembre de 2010

Mar adentro





Cuando el sol descienda enrojecido
y atrevido se salte el horizonte
derrotada de ausencia
regresarás hasta la arena en penumbras
que esculpió la ardiente desnudez de nuestros cuerpos
y que la espuma borró tras mi último silencio.

Cansada de soñar fuera del tiempo,
escarbarás en la brisa
por si prendido en los flecos de su aroma
trajera algún atisbo de mi esencia
y escucharás atenta el lánguido lamento de las olas
por si surfeando silencios
te llegara el canto lejano de mi abismo.

Mas, ya, nada te hablará de mí,
ni el sol, ni las gaviotas,
ni la arena de la playa, ni las olas,
ni siquiera el húmedo gemido
que lloroso susurra el acantilado
te llevará el eco mudo de mi voz rota.

Tampoco el pálpito fugaz de las estrellas
que se inventan estelas de luz
donde dejan sus huellas tus deseos
serán senderos que anunciarán mi regreso,
porque, en la soledad donde habitará mi sosiego,
no se le abren nunca caminos al regreso.

Sólo el pálido silencio de la Luna
sabrá de mi epitafio mar adentro.


© Antonio Urdiales Camacho ~ Noviembre 2010

27 comentarios:

Lola Fontecha dijo...

Triste ida sin regreso, que manera más especial de describirlo uffff. Me ha encantado Antonio. Gracias

Julie Sopetrán dijo...

Hola Antonio, precioso poema, ha sido un placer leerte, como siempre. Me has recordado a Alfonsina... El mar, el epitafio. Hermoso el contenido, delicioso el rítmo. Mi felicitación más sincera.

LaCuarent dijo...

Sus palabras me dejan sin aliento y sin palabras para expresar cualquier sentimiento.
Sólo puedo ofrecerle aplausos y dejarle un beso

ALBORADA dijo...

Precioso e intenso poema, Antonio, y como si fuera poco, con un cierre espectacular.

Mis saludos

Victoriana Díaz dijo...

Bello poema de amor cargado de melancolía y de nostalgia.
Mi felicitación y mi abrazo de letras

María dijo...

Felicidades!
Es un poema tremendamente hermoso, intenso, triste...
De esos poemas que dejan el alma llena de belleza y las manos frías por la angustia.
Un beso Antonio, y mi más sincero respeto por tu forma de escribir.

Lore dijo...

Mas, ya, nada te hablará de mí,
ni el sol, ni las gaviotas,
ni la arena de la playa, ni las olas,
ni siquiera el húmedo gemido
que lloroso susurra el acantilado
te llevará el eco mudo de mi voz rota.IMPRESIONANTE!!!


Triste, pero bello, bellísimo como siempre me quedo en silecio leyendo y volviendo a leer, tus poemas. Eres genial poeta Antonio.

Besitos.

luis dijo...

Describir de este modo el alejamiento irreversible, no es fácil por cuanto la distancia, a veces tiñe las razones del color intenso de las decisiones tomadas de modo apresurado.
En este caso lo que trasmiten tus palabras es muy diferente. Más bien lo que queda patente es la humildad del regreso imposible.
Un placer la lectura de este hermosísimo poema.
Un abrazo

Samuel Rego dijo...

Un grandísimo poema con un ritmo que me evoca las Rimas y Leyendas. El mensaje, de una contundencia delicada y hermosa.
Un saludo

Princesa115 dijo...

Triste pero intenso poema donde se deja ver ese sendero que ya no tiene camino de vuelta.
Es un verdadero placer leerte y llegar hasta ti a través de tus letras.

Un abrazo

Adelaida dijo...

Sólo el pálido silencio de la Luna
sabrá de mi epitafio mar adentro.
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Versos tristes y sentidos pero muy bellos.

Besos.
Adelaida

guímel dijo...

Lindo poema!

Profundo, suave e triste.

Bjsss

Ricardo Righi dijo...

Excelente..!!

Sabes Antonio, tenes, (me parece), bastante de Amado Nervo, ojo no te estoy comparando, eh !!
Solo que al leerte me has transportado a el.... "Qué sollozo tan inmenso es el sollozo del mar!"

Abrazo desde Buenos Aires

Wilhemina Queen dijo...

¡SUBLIME!

Juan Carlos dijo...

Tristes versos, pero de belleza sombría como la noche que abraza al mar y originan la pasión.

Un gusto visitar tu blog., Saludos,

J.C.

alma dijo...

António,

As tuas palavras t~em o condão de conseguirmos viajar plenos nelas e sentirmos todas as emoções.

bj

ARIADNA dijo...

muy lindo poema has conjuntado perfectamente el amor y la melancolia......
un abrazo

Anónimo dijo...

Muy bueno, como siempre. Da gusto descubrirte cada vez que publicas algo nuevo.

Almerimagen dijo...

Tus poemas, sin duda, cada vez mejores, traen viejos recuerdos; y lo bueno al escribir, es que otro pueda hacerlos suyos.
Un abrazo
Pablo.

Anónimo dijo...

Me encanté con tu página!
Besitos en tu corazón..
*verinha*

Mary dijo...

El Próximo, día 10 de diciembre, Viernes, en la Biblioteca Pública Pedro Laín Entralgo, en Plaza Huerta Palacio S-N de Dos Hermanas (Sevilla), tendremos la próxima presentación de "La Mácula Púrpura". A las 19.00 horas. De la mano del escritor novel Tomás Prieto Martín,procedente de Montellano(Sevilla)salmorelli.blogspot.com

GRACIAS

Ricardo Miñana dijo...

Muy bella tu poesia Antonio.
un placer pasar por tu casa.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.

Unknown dijo...

Não tenho cadernos.
Tudo o que escrevo,
escrevo nas paredes do meu quarto.
Se é para estar presa,
que seja entre quatro poemas...

¬ Rita Apoena ¬

Bom dia.......Beijos de coração prá coração..........M@ria

Anónimo dijo...

la ausencia de un ser que no esta, deja las huellas del dolor, las noches son grises, y la nostalgia queda haciendo compania.

bello poema rodeado de dolor.


besos

Francisca Quintana Vega dijo...

Hola, saludos. Me ha gustado este poema. Exterioriza,"disfrazado" de resignada despedida,el grito rebelde del subconsciente ante la ausencia total. El deseo, medio escondido,no sólo de fundirse con la naturaleza cuando llegue su hora....sino de que la persona amada lo "respire y sienta", a través de ella.
El subsistir, a través y a pesar del tiempo, para el ser amado.

Es mi humilde opinión. Un saludo.

avillarin7 dijo...

Mas, ya nada te hablará de mí,...preciosos estos versos. Me encanta encontrarme con poesías que me hacen más terapia que el propio psicólogo! En fín, un saludo, y suerte.

Chón dijo...

Ha sido toda una sorpresa tropezar con tu blog...
Me ha encantado tu poesía.
Felicidades.
Un saludo.

A VECES

    A veces, sólo a veces, entre los brazos nerviosos de la espera, mientras surfeo soledades por las áridas dunas de mis pesadillas...