lunes, 8 de diciembre de 2008

Y yo aquí, intentando lavar mi conciencia


















Dicen
los que de esto saben y entienden
que por el sur los verbos
se conjugan siempre en subjuntivo
y que el modo imperativo
es el que ondea por este norte insolidario.

Que la miseria huye de la noche de ese sur
a veces intentando escapar de odios genocidas
inducidos por algún iluminado cargado de medallas
pero siempre sangrando puñaladas rígidas de hambre
y que desesperada se juega la vida al todo o nada
navegando océanos de angustia
hacinada en pateras o en cayucos caducados
pero que el mar, ese implacable negociante,
se cobra siempre su cumplido porcentaje.

Otros, buena gente, dicen
que nada suena tan terrible
como el eco del disparo de un AK47
entre las manos de un niño combatiente
poco más alto que aquél,
pero tal vez haya un ruido aún peor
el que hace la bala disparada desde un AK47
al golpear brutalmente
la cabeza de un niño combatiente.

Hay quien dice también
que por los basureros de las grandes urbes de este norte
abundan ratas tan enormes y niños tan pequeños
que a veces se los confunde escarbando entre la basura
y que sólo se los distingue
por las cicatrices de los profundos cortes
que estos se producen mientras rebuscan su sustento,
o por la oscura piel curtida en suciedades,
o el silencio profundo anidado en su mirada inquisitiva.
Pero nadie dice nada
de esas otras ratas que habitan un despacho inalcanzable
reyes Midas que prostituyen lo divino para decidir sobre lo humano
capaces en su ansia de poder y de riqueza
de generar cualquier holocausto que les rente un beneficio

Otros, gente creyente,
dan gracias a su dios por tener de todo
y lavan su conciencia con agua bendita
y golpes de pecho,
y piden rezando en las iglesias por los pobres
y pagan el peaje para tener vía libre hacia el cielo
encendiendo velas
a la más milagrosa de las imágenes
y son felices pensando que todo está bajo control
porque nada escapa a la mirada del todopoedroso.
Pero los dioses, parece ser
que también padecen su norte y su sur,
y bastante tienen
con ir clasificando las almas de los muertos
que genera nuestra ambición y nuestro odio
para que ninguna del pecaminoso sur
se les cuele en su santificado norte.

Y yo, aquí,
en esta mañana de lluvia intermitente,
como todos, intentando lavar mi conciencia.

© Antonio Urdiales ~ ® Diciembre 2008


13 comentarios:

Lara Peñuelas dijo...

Menudo texto, enorme. Pasaba por los blogs y me ha encantado este texto.
Enhorabuena por ese tacto al escribir, me refairmo

Standeuter dijo...

Bonito texto, mas não consegui uma tradução exata em portugues. Por acaso terias este texto em português??

Ana Muela Sopeña dijo...

Magnífico poema, Antonio.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Pasa por mi blog:
http://www.laberintodelluvia.com/

Tienes algo para ti.

Marian Raméntol dijo...

Genial este poema denuncia, que sabe a derrota inequívoca, a existencial falta de fe. Me ha encantado, Antonio.

Un beso grande

Antonio Urdiales dijo...

Now or Never

Muchas gracias por tu levtura y por agradable comentario.

Un abrazo.

Antonio

Antonio Urdiales dijo...

Standeuter:

Muchas gracias por tu comentario. Poer correo electrónico te eh eenviado el texto traducido que me damandabas. No obstante también te lo cuelgo aquí, por si no lo hubiera enviado bien:


E eu aqui, tentando lavar minha consciência


Dizem quem disto sabe e entende
que no sul os verbos se conjugam sempre no subjuntivo
e que o modo imperativo
é o que ondula por este norte indiferente. *

Que a miséria foge da noite deste sul
às vezes tentando escapar de ódios genocidas
induzidos por algum iluminado carregado de medalhas
mas sempre sangrando punhaladas rígidas de fome
e que desesperada joga a vida ao tudo ou nada
navegando oceanos de angústia
amontoada em balsas o em caiaques caducos
mas que o mar, esse implacável negociante,
cobra sempre a devida percentagem.

Outros, boa gente, dizem
que nada soa tão terrível
como o eco do disparo de um AK47
entre as mãos de um menino combatente
pouco mais alto que aquele
mas talvez haja um ruído ainda pior
o que faz uma bala disparada desde um AK47
ao golpear brutalmente
a cabeça de um menino combatente.

Há quem diz também
que pelas lixeiras das grandes urbes deste norte
abundam ratazanas tão enormes e meninos tão pequenos
que às vezes são confundidos escavando na sujeira
e que somente se os distingue
pelas cicatrizes dos profundos cortes
que estes se produzem enquanto procuram seu sustento,
ou pela escura pele curtida em imundícies
ou o silêncio profundo aninhado no seu olhar inquisitivo.
Mas ninguém diz nada
desses outros ratos que habitam um escritório inalcançável
reis Midas que prostituem o divino para decidir sobre o humano
capazes na sua ânsia de poder e de riqueza
de gerar qualquer holocausto que lhes renda um benefício.

Outros, gente crente,
dão graças ao seu deus por ter de tudo
e lavam sua consciência com água benta
e golpes no peito
e pedem rezando nas igrejas pelos pobres
e pagam o pedágio para ter livre acesso ao céu acendendo velas
à mais milagrosa das imagens
e são felizes pensando que tudo está sob controle
porque nada escapa ao olhar do todo-poderoso.
Mas os deuses, parece
que também padecem o seu norte e o seu sul,
e bastante têm
com ir classificando as almas dos mortos
que geram nossa ambição e nosso ódio
para que nenhuma do pecaminoso sul
se cole no seu santificado norte.

E eu, aqui,
nesta manhã de chuva intermitente
como todos, tentando lavar minha consciência.

© Antonio Urdiales ~ ® Diciembre 2008

Esperando haber atendido correctamente tu petición, aprovecho para dejarte un abrazo.

Antonio

Antonio Urdiales dijo...

ana:

Mi qeurida amiga, muchas gracias por dejarme el aroma de tu paso y por ese premio que recojo orgulloso y al que espero no defraudar.

Un abrazo.

Antonio Urdiales dijo...

Marian

Gracias, mi querida amiga, por dejar tu huella en este poema que tanto quiero.

Un abrazo.

Antonio

Zarela Pacheco Abarca dijo...

Me parecio haber comentado tu poema a primera horas en la mañana...pero con sorpresa veo que ya no está. Algún duende debe haberlo llevado lejos...pues me causó mucha impresión pero mis palabras salen así del corazón, aquí va mi nuevo comentario: Primero, gracias por los premios concedidos, el mejor premio es tu amistad.
Segundo: Este poema en particular me ha hecho pensar, ¿qué podemos hacer? y ¿cómo mejorar?...tú haces una denuncia de la crueldad, el dolor, el hambre, el frío que vivimos, tú estás haciendo algo, y eso se agradece. Hoy he visto con los ojos de mi espíritu, y me has conmovido. Gracias y besitos

Anónimo dijo...

He de reconocer que es muy bueno este tu poema, pero las palabras siguen siendo palabras...

Saludos.

Antonio Urdiales dijo...

Anónimo:

Tienes razón, sólo son palabras, pero es que las palabras son las balas del poeta. La lástima es que no todo el mundo usa sólo ese tipo de balas.

Gracias por la valoración del poema y tu comentario.

Un abrazo.

Antonio

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho el poema, de hecho se lo he leído a mi hijo mayor, sólo hay algo que me gustaría señalarte ( disculpa que te tutee, pero se me da mal tratar de usted a personas jóvenes ). Yo intento enseñar a mis hijos que hay que ser respetuoso con la ideologia de los demás aunque no estés de acuerdo. Solamente resaltarte esto, perdona si te ofendo..
Un saludo
Anónimo divertido

Antonio Urdiales dijo...

Hola "Anónimo/a divertido/a".

Gracias por tu comentario y valoración del poema y sobran tus disculpas porque:

En primer lugar, el tuteo entre amigos es lo normal.

En segundo lugar, estamos totalmente de acuerdo en lo de que hay que ser respetuoso con las ideologías de todo el mundo y me parece muy bien que se lo transmitas así a tus hijos. Yo intento hacer lo mismo con los míos.

Yo sí te presento mis disculpas por llegar tarde a tu comentario.

Un abrazo.

Antonio

A VECES

    A veces, sólo a veces, entre los brazos nerviosos de la espera, mientras surfeo soledades por las áridas dunas de mis pesadillas...