Aunque vestidas de harapos,
desentierro del silencio mis palabras
por ver si el huracán del miedo se sosiega
y el cincel de la pluma talla a mano
mil dolores ajenos que me habitan.
Mas todo intento es inútil,
he vivido tanto tiempo amordazado
que ni un suspiro
desgarra la garganta sometida,
ni una queja
se expone valiente frente al mundo.
Y así un día,
y otro...
y otro más...Siempre al calor
de la puta vergüenza acomodada.
desentierro del silencio mis palabras
por ver si el huracán del miedo se sosiega
y el cincel de la pluma talla a mano
mil dolores ajenos que me habitan.
Mas todo intento es inútil,
he vivido tanto tiempo amordazado
que ni un suspiro
desgarra la garganta sometida,
ni una queja
se expone valiente frente al mundo.
Y así un día,
y otro...
y otro más...Siempre al calor
de la puta vergüenza acomodada.
Hasta que la rebeldía se sublima
y desborda una lágrima insurrecta,
que enjuga sin demora -por si acaso-
el paño callado de mi cobardía.
Abatido de angustia y de mutismo,
me miento que esta guerra no es mi guerra
y cicatero en mi entrega sucumbo
en el bullicio afásico de la noche.
Otra vela solitaria que se apaga
sin que su llama temblorosa logre
alumbrar más allá del horizonte
que alcanza la distancia de mi ombligo.
Hoy, uno de enero de dos mil ocho,
como ayer, y mucho me temo que mañana,
veinte mil niños morián de hambre,
pero yo estaré a salvo en mi silencio,
libre de toda sospecha de homicidio.
Y en el balance banal de mi existencia,
anotaré otro año más en el debe del olvido.
© Antonio Urdiales Camacho ~ ® Enero 2008
y desborda una lágrima insurrecta,
que enjuga sin demora -por si acaso-
el paño callado de mi cobardía.
Abatido de angustia y de mutismo,
me miento que esta guerra no es mi guerra
y cicatero en mi entrega sucumbo
en el bullicio afásico de la noche.
Otra vela solitaria que se apaga
sin que su llama temblorosa logre
alumbrar más allá del horizonte
que alcanza la distancia de mi ombligo.
Hoy, uno de enero de dos mil ocho,
como ayer, y mucho me temo que mañana,
veinte mil niños morián de hambre,
pero yo estaré a salvo en mi silencio,
libre de toda sospecha de homicidio.
Y en el balance banal de mi existencia,
anotaré otro año más en el debe del olvido.
© Antonio Urdiales Camacho ~ ® Enero 2008
25 comentarios:
"Otra vela solitaria que se apaga
sin que su llama temblorosa logre
alumbrar más allá del horizonte..."
Y verás que otra se enciende en el occidente...retratas realidades crueles y ciertas...¡hermoso escrito! poeta loco (así dice tu perfil).
Zarela
saludos tambien soy un acrata y estoy en un blog trabajando recien recien me gusta escribir microcuentos en mi blog tengo un pasate y me cuentas que te parese
salud y muy buen poema enserio
salud
No puedo encontrar belleza en ninguna de tus palabras. La letal realidad apabulla la métrica, el estilo o cómo sea que se llame lo que los poetas llaman "poesía"
Lo que vale, ciertamente, es que sin detenerme saborear tu texto la simple imagen y el contundente "... veinte mil niños" me han picado los ojos y no puedo seguir mirando mi lap sin intentar hacer algo: algo humano, algo real. Apagaré mi lap y apuraré mi trabajo.
Saludos
... la belleza, mejor dicho el concepto utilizado en los comentarios fue "hermoso escrito" y eso me agrió la lectura. Los blogs no tienen la estructura de un foro y todo queda colgado en el genérico de "comentarios". El mío (mi comentario) era para zarela.
El fondo y la imagen de tus palabras provocan reacciones impulsivas porque sin duda no pasan desapercibidas; mueven las entrañas de la tristeza y la indignación. Definitivamente no es "hermoso escrito", no puede serlo. Es lo que intentaba decir-te; preferiría ubicarlo en como un buen escrito de exhibicionismo moral.
... yo sólo pasaba por aquí. Mejor dicho pasaba por allá (Letralia) y me encontré con una puerta que decía "Ácrata". Quise saludarte: Hola.
(la belleza siempre ha estado donde debe estar. Supongo)
Muchas gracias, amiga Zarela, por seguirme y comentarme.
Un abrazo.
Antonio
Muchas gracias, amigo Ayenkan, por pasar y comentarme.
Un abrazo.
Antonio
PD/ A pesar de losintentos no logro conectar con tu blog
Mención especial, por la amplitud de ellos, me merecen tus comentarios, Yerbabuena.
Gracias, por ellos y por tu tiempo.
Un abrazo.
Antonio
Y a mí que me gustabas más cuando escribías sobre los flecos de la luna...
Be
Pues a mi me gustas más que antes, por aquello de que el amor platónico crece de forma inversamente proporcional a lo inalcanzable de la persona amada.
Después de tanto tiempo...
Un beso enorme, mi querida amiga.
Antonio
Después de tanto tiempo seguimos como siempre: tú, adulador; yo, falaz.
¿Ya viste lo chiquito de la red?
Be.
Siempe me encantó, aparte de tu nombre de gracia griega, juguetear con tus malas artes y disfrutar con tus fenomenales letras.
La red es un pañuelo, pero ciertamente, mi querida amiga, estoy impresionado, aunque sin duda de una forma harto agradable.
Pero, por favor, usa cualquiera de mis direccionesde correo, sigo sin comemerme a nadie, ni siquiera a los gatos.
Besos.
Antonio
Un despistado lapsus mental me hizo escribir "nombre" donde debería haber puesto nick. Mis disculpas, querida Nélida, por ello.
Besos.
Antonio
¿De discreto a indiscreto te ha hecho el tiempo?
Be
¿Indiscreción? Para nada, señora mía. Yo te ofrecí la intimidad de cualquiera de mis correos y te aseguro que si hubiera tenido el tuyo lo hubiera utilizado, porque nada me agradaría más que charlar un poco después del reencuentro.
Un beso.
Antonio
Mi esquina sigue siendo la misma...
Tras mi última ceguera perdí el rumbo en mi mirada y mi brújula se imantó de soledad y no me señala tu norte...
Ahora será mi culpa que andes tú desnorteado...
Pues no, no tienes la culpa. Chao.
Un abrazo.
Yerbabuena, quiero pulir asperezas, si es que alguna pudiste hallar en mi comentario, y que como un canto-rodado queden mis aristas.
Un abrazo.
Antonio
Buscándote encontré tu puerta entreavierta, pasé de cuclillas, no quise hacer ruido para verte, como te imagino, en tu mesa, jugando con tu pluma entre las palabras, quizás un cigarrillo entre tus labios...o quizás ya no, el corazón tembló al leerte y como siempre rasgando.
Saludos, me alegro de haberte hallado de nuevo, pues mis ojos muy pocas veces disfrutaban leyendo y mi mente no disfrutaba.
Me ha gustado mucho el escrito, pero me he divertido más en los comentarios. Que conste que yo no soy el mismo anónimo, pero seguro que aprendo mucho de tanta diplomacia.
Un saludo
Anónimo buscador, o ¿debería decir buscadora?
Gracias por el empeño "Peque", y no, ya no fumo absolutamente nada. Gracias también por tu mensaje.
Un abrazo.
Antonio
Anónimo divertido, gracias por dejar tu comentario... y, pues nada, si sigues por mi blog y quieres volver a dejarme algo, esto vale para odos los anónimos, poneos un nick o simplemente firmar con el nombre para poder distinguiros y saber en todo momento a quien dirigirme.
Un abrazo.
Antonio
Mejor me quedo como anónimo divertido, prefiero disfrutar de lo leido, el nombre para mí no es importante.
Pues nada "Anónimo divertido" pasa y siéntete como en tu casa.
Un abrazo.
Antonio
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