jueves, 22 de diciembre de 2011

Qué será de mí, amor







Qué será de mí, amor, cuando a mi brújula
ya no le queden rumbos que orienten mi camino
y el horizonte sea una fotografía inamovible en mis retinas,
o cuando sin brasas que calienten mi miseria,
y cautivo y desarmado todo atisbo de entereza
exiliado de mí el ser, sólo sea estar…

Qué será de mí, amor,
cuando los perros rabiosos del Alzheimer,
que ya han sobrepasado mis primeras defensas,
saqueen a dentelladas feroces mis recuerdos,
y condenado a las sombras de esa ausencia absurda
el olvido conquiste el último bastión de mi memoria
y sea incapaz de hallar tu amor entre mis recuerdos…

Qué será de mí, amor,
cuando mi pasatiempo favorito
se limite a trenzar y destrenzar hebras de tiempo,
o a vestir de fantasiosa realidad
mis últimos sueños desubicados;
o cuando el silencio me desnude de palabras
y perdido en la oscura niebla de mi voz enmudecida
no halle entre tanto aliento derruido
los versos que hoy todavía
agitan las ansias vehementes de mi pluma,
para que ellos pudieran contarte de este amor,
que como colmena saturada, en éxtasis,
me bulle sin descanso a borbotones
por los cauces profundos del alma derretida,
desde el día en que mis ojos
descubrieron la luz del sol al mirarse en los tuyos.

Qué será de mí, amor,
cuando mis labios áridos de besos sólo beban soledad
porque la dulce humedad de los tuyos les sea ya desconocida,
o qué respuestas bordará tu voz cuando mis dudas,
perdidas entre las tupidas raíces
del oscuro manglar que engulla mi última lucidez,
te pregunte intrigado:

- ¿Y usted quién es, señora?

O cuando en mis ojos sin llanto sólo quepa
el horizonte desgastado y sin perfume,
que logre atisbar ligado al yugo amargo
del cristal de una ventana,
o el tímido asomo de una inconexa sonrisa
se dibuje bobalicona y sin motivo
cuando el mapa sedoso de tu piel
al tacto tembloroso de mis manos le sea ajeno,
o cuando desnudo de realidades
desvele las noches y los días
y tú no puedas ya cuidar de un imposible.
Dime, amor, ¿Qué será de mí, entonces?


© Antonio Urdiales ~ Octubre 2010



10 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuánto tiempo, y qué maravilla. Aterrador encontrar la dulce humedad de sus labios, desconocida. Debe de ser duro perder un amor así, pero es peor perderse sin un amor que olvidar. Mala muerte, pero buena vida.
Un deseo, amor para estas fiestas.

Gisa dijo...

Deixaste-me sem palavras. Realmente não sei o que será do teu amor, mas sei que ele terá existido um dia.
Um grande bj querido amigo e Boas Festas!

Felicidad Batista dijo...

Antonio, un buen regalo para estas Navidades tu vuelta con un poema intenso, de nostalgia doliente, de huida imparable de los recuerdos, de las sensaciones, en el laberinto del olvido, de la memoria que se va y se instala en la niñez y los días y los años y todo lo demás se quiebran como cristal fino.
Antonio, Feliz Navidad y venturoso 2012

MiLaGroS dijo...

Muy hermoso el poema.

Feliz Navidad.
Abrazos.

Amelia dijo...

Antonio, qué será de ti, creo que el amor invade tu corazón. Feliz Navidad.Un abrazo

Anónimo dijo...

Un grito desesperado, un monólogo excepcional en forma de poema...
FELIZ NAVIDAD ANTONIO!

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Antonio, me has dado una sorpresa grande, he tenido que leer varias veces tu comentario, y he emocionado.
Gracias, me das ánimos para seguir, a ver esa publicación cuando la doy a luz.
Me gustó tu poema...que será de mi amor cuando mis labios áridos de besos solo beban soledad...
No te tornes árido, que dentro de ti, hay una fuente inagotable de amor y belleza, que otros labios sedientos beberán
Feliz Navidad
Con ternura
Sor.Cecilia

César Sempere dijo...

Maravillosas letras. No hay palabras. ¿Qué será de mí cuando no lea lo que acabo de leer?. Mis respetuosas felicitaciones poeta. No sé lo que dirán o dejarán de decir, pero lo que acabo de sentir no lo pintan en cualquier lienzo.

Un placer y felices fiestas.

Pilar dijo...

Maravillosa forma de hablar de una enfermedad tan cruel.

Midala dijo...

Con tu permiso...aquí me quedo en tu blog.Me gusta como escribes, es más,me encantaaaaaaaaaaaa.Milll besitosssssss

A VECES

    A veces, sólo a veces, entre los brazos nerviosos de la espera, mientras surfeo soledades por las áridas dunas de mis pesadillas...