Sé que no es amor
Sé que no es amor y sin embargo,
cuando tus ojos me miran furtivos
hablan un idioma que yo entiendo,
me cuentan de pasiones contenidas,
de aquel beso que jamás nos dimos
y del abrazo feliz, que nunca se produjo,
desde esa noche de alegría adolescente
en la algarabía de un parque de atracciones,
donde el tiovivo, con cada vuelta,
al ir montada a la amazona,
me traía la decente desnudez de tus piernas
y el eco de tu risa cabalgando en tu mirada
era hiedra que germinaba en mis oídos.
Sé que no es amor y, sin embargo,
cuando las miradas se encuentran
la profundidad de tus ojos me cuenta
del caos que creo en el tránsito de tu sangre
del volcán de fuego que te habita,
que en tus sueños eróticos me buscas
y que bajo la caricia de tus dedos
eres campo en llamas que yo apago.
Sé que no es amor y sin embargo
aquel día que bailamos abrazados
los ritmos circadianos se acoplaron
y fuiste zarza incendiada entre mis brazos,
pero tus ojos me rehuían la mirada,
tal vez por timidez, o tal vez
para que no pudiera leer en ellos
que aun anhelabas descorchar
la botella que nunca descorchamos.
Sé que no es amor y sin embargo,
porque tienes principios, que comparto,
al sorprenderte mirándome, aun te ruborizas,
y tus manos se aturden al saludarme,
y sé, porque tus gestos adustos me lo chivan,
que te duele verme algunas veces disfrutando
mientras paseas junto a tu esposo,
arrastrando entre tus piernas como un cilicio,
la áspera soga de tus ansias
por el árido desierto de pasiones que transitas.
Sé que no es amor y sin embargo…
© ~ Antonio Urdiales ~ 2020-12-31
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