miércoles, 1 de junio de 2022

 



Pero me enterraron tantas

 

Por aquel entonces, perdonadme,

le sobraba locura a mi cordura

e insomnio a mis mil y un sueños,

y todavía rebosaba voz el eco de mis silencios,

cuando vacío como cántaro sediento

chateaba cada noche con ventanas sin rostro,

plenas de brisas pegajosas sin aroma alguno,

que le iban cavando sepulturas a mis tedios.

 

Mas como siempre visto de ilusión al desencanto,

la sombra inquieta de mis ansias

seguía paseando tumbas sin nombre

por cementerios de olvido

tratando de sembrar sonrisas,

mientras que por las riberas del aburrimiento

aún me latían capacidades para el juego

y el ego agrandado de un colibrí libertino`

amigaba ventanas con su canto

libando mieles virtuales a destajo

y derribando muros de pasiones contenidas

en un combate sin  tregua de rimas inventadas

que el teclado reproducía en los monitores.

 

Mas entre actos florecían recitales de palabras

historias de vidas concebidas en mil sueños

que derribaban los muros que imponía la sospecha

e incendiaban los infiernos reprimidos.

 

Mientras que al otro lado oscuro del misterio,

entre sutiles damas que adoraban la palabra

y cuya amistad es trigo en mi pan de cada día,

revoloteaba un enjambre de palomas

recién liberadas de sus jaulas,

que amparadas en las trincheras del anonimato,

y sin poder reconocerse en la penumbra inventada

del otro lado oscuro del espejo,

ejercían de forma clandestina

como trabajadoras a tiempo parcial de Cupido

y sembraban la noche de besos a destajo

que repartían entre  amantes virtuales desterrados

revestidos de palabras y desnudos de moral,

mientras soñaban con príncipes azules

que les llevaran, en carroza de oro, su zapato.

 

No seré yo quien defienda, a estas alturas,

que yo fui un dechado de virtudes,

ni que intenté nadar contra corriente,

ni que tal vez no me prendara de alguna

ni siquiera negaré, sin ser pedante,

que hasta es posible que alguna aún me recuerde

pero me enterraron tantas…

 

© ~ Antonio Urdiales

(Todos los derechos reservados)


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